lunes, 12 de diciembre de 2011

Amigos espiritas

Una curiosidad del mundo brasilero para quien viene de otra parte, que no todos tienen suerte de descubrir rápidamente, pues no está en las guías turísticas, es el carácter tan profundamente espiritual de la gente que se expresa de formas muy variadas, que a veces parecen contradictorias.

En nuestro caso, nos topamos primero con formas conocidas de esa espiritualidad. La semana santa pasada en Tabatinga, al pié de Leticia, vimos la proliferación de iglesias evangélicas que pululan por ahí con densidades mayores a cinco por cuadra en algunas partes. incluso un supermercado popular se llamaba Pai Eterno (Padre Eterno) y la imagen del negocio era una pintura de la Santísima Trinidad.

Luego, en Recife, vimos una película reciente titulada "Eu recebiria as piores noticias dos seus lindos labios", cuya protagonista tiene obviamente labios bonitos y hace el papel de una prostituta drogadicta que consigue salir de la calle gracias a un pastor que tiene un discurso reciclado de la teología de la liberación y que se la lleva a la selva a que le escuche las predicas y vea cómo agita a sus fieles contra una multinacional. En Guaranhus, nuestro amorosísimo Rubens, quien nos mimó llevándonos a compartir con los estudiantes del colegio donde trabaja, también me ofreció conversaciones interesantes y muy comprometidas sobre el proceso de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) en Brasil. La idea del Jesús histórico que nos llama a transformar el mundo para construir el Reino de Dios en la Tierra, está aún viva aquí, con todas los cuestionamientos que el laicismo genera en los ambientes críticos y con los nefastos efectos de una iglesia institucional que cada vez tiene que ver menos con este tipo de experiencias, actuando miopemente, aferrada a una tradición que legitima el orden de las cosas que hace tiempo nadie se cree que es perfecto o mucho menos la voluntad de Dios. Diakonia mismo, en Recife, ya nos había dado la entrada en grupos juveniles que han tenido su origen en procesos de pastoral parroquial, pero que en esta época son asumidos con mucha más apertura.

Pero la sorpresa vino a nosotros de sopetón dos veces y sin que lo esperáramos. En Aracajú, nuestro anfitrión mismo, luego de una noche y medio día de paseos por la ciudad, por los monumentos históricos, por la zona de playa que él, recién retornado de un viaje por Colombia, nos presentó como la Zona Rosa de Aracajú, nos reveló en la playa su religión-ciencia-filosofía, que es el espiritismo kardecista. Nosotros entre sorprendidos e interesados escuchamos sus explicaciones, con un poco de prevención al comienzo, aunque ciertamente recordaba algo de mis años en la universidad estudiando movimientos milenaristas del nordeste brasilero, cuando había leido algo sobre la fuerza que el espiritismo de Allan Kardec, creado en Francia, había tomado en Brasil desde el siglo XIX. Pensamos que sería algo curioso para contar de nuestro viaje. Respetuosos compartimos nuestras ideas con él, pero esa misma noche teniamos ya el tiquete comprado para seguir nuestro viaje.

Cinco días más tarde, en la sede del proyecto Criar e Crescer - Guerreiros de Paz, su director nos revelaba una vez más pertenecer a la religión espirita y ser medium desde pequeño. Esta vez la conversación fue más larga, cerca de dos horas. La verdad es que el hombre, supersonriente, es angelical, literalmente, su voz cuando canta llega a notas altas y se le oye bonito, aunque los niños no pudieron seguir sus canciones cuando él intentó cantar para nosotros algo de Michael Jackson. Estaban desconcentrados quizás. Nos trató muy bien, nos permitió compartir con los niños del proyecto tres tardes de actividades en que compartimos con ellos como es Colombia, en qué se parece con Brasil y qué nos enseña su proceso de paz.


Entre las cosas que nos parecieron interesantes de esas conversaciones, hubo el tema del respeto por las otras maneras de pensar, y el intento que esta religión-ciencia hace por interpretar como buenas todas las religiones.

Después de estas dos experiencias, vemos casas espiritas por todas partes. En Salvador y en Rio de Janeiro hay muchas de ellas. Aún en los últimos días hemos seguido encontrando gente espirita, hasta uno de ellos nos explicó hace poco que algunas de ellas utilizan plantes de poder para comunicarse con entidades de otro orden. Aquí en Brasil la maconha (o marihuana), en Perú, el cactus de San Pedro, en Colombia, la coca, etc.

Con tanto cuento espiritual en Brasil, ya sólo falta que los artistas resulten pertenecientes a iglesias o religiones poco comunes. De momento, creo que ganarían las religiones asociadas a los orixas africanos, pues los mejores y más conocidos músicos son afrodescendientes orgullosos. Y en la época Lula se tomaron varias medidas para retornar valor a la identidad negra. Salvador está llena de terreiros donde se rinde culto a los orixas, pero visitar los más conocidos es algo que nos quedó para un próximo viaje. Las cantaoras y cantores afro, acostumbran cerrar sus conciertos con una sonosro y emotivo Axé, que traduce algo así como "mucha suerte para todos" pero con sentido espiritual.

La versión critica, sin embargo, vino de nuestra amiga Cibelle, que en Candeal, después de encontrarnos con Carlinhos Brown, y tomarnos una foto con él, nos dijó: -Eso de Axé es algo que a veces se dice más bien para los turistas. Como ven, en el campo espiritual brasilero, hay mucho para dar y recibir.

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