lunes, 26 de diciembre de 2011

Lo que nos enseñaron unos niños en Salvador

Textos para los dibujos de los niños de Guerreiros de paz (Salvador, Bahía)

Estos dibujos fueron hechos por los niños del grupo de refuerzo escolar (entre nueve y catorce años, aproximadamente), en la primera de tres sesiones que las directivas del proyecto Criar e Crescer - Guerreiros da Paz nos permitieron tener con ellos. En esta sesión les dijimos, después de un par de juegos para entrar en confianza con ellos: -Nosotros somos dos turistas que venimos de otro país. ¿Nos podrían ayudar con un poco de orientación? Y les propusimos dibujar cada uno algo que le gustaría que los turistas conocieran de su ciudad. Algunos niños hicieron dibujos similares, proponiendo la mimsma cosa, así que sólo subimos aquí algunos que unos de ellos nos quisieron regalar después del taller.


Elevador Lazerda

Es uno de los lugares por donde más pasan peatones en la ciudad. Es un sistema de cuatro elevadores públicos que lo suben a uno desde la zona del puerto de pasajeros hasta la zona de plazas coloniales del barrio de Pelourinho, evitando el esfuerzo de subir a pie y de encontrarse con los habitantes de la calle que ocupan toda el área de las calles que suben, llena de casas derruidas  a punto de caer.

La parte de abajo se llama Cidade Baixa y la de arriba Cidade Alta. Las vistas desde arriba son hermosas. El pasaje vale 20 centavos de real. Es lo más barato que hemos visto en transporte, pero realmente, sería un crimen si cobraran más (la mona y yo pensábamos que era gratis, como siempre).

El puerto comunica la ciudad con varias islas y puntos (la mayoría de ellos turísticos) de la Bahía de todos os Santos, pero no es el único en la ciudad. También está el de Sao Joaquim.




Farol de Barra

Es el faro antiguo de la ciudad de Salvador. Es una zona de fuertes defensivos y también de tiendas y comercio para turistas. Aunque no podemos recordar nombres de los muchos lugares que se pueden visitar allí, hubo un día que fuimos a caminar hacia el norte por el borde del mar. El paisaje es rocoso y la ciudad se levanta, creando un frente de peñasco sobre el que se yergue uno de los barrios más exclusivos. Por una carretera de vistas espectaculares a la bahía, entramos casualmente al Yacht Clube, donde unos cuantos ricos y blancos impiden el acceso a la gente (hay denuncias y todo, porque tienen cerrado el acceso a una parte de la bahía). A nosotros, amablemente nos indicaron la salida por un elevador privado que nos llevó a la Cidade Alta.

Hay mucho comercio y edificios históricos, algunos convertidos en museos o casas de cultura en los alrededores de este faro. Así como también la playa de Barra. La más popular de la ciudad.



Praia de Barra

En esta playa, la que está próxima al Farol de Barra, vimos muchos peces, como hay roca y algas cerca de la arena y el mar se hace profundo rápidamente, entonces es chévere para bucear. Al pié del Museo del Mar (no recuerdo bien si el nombre es exactamente este, pero es el fuerte más cercano al faro), muchos buzos principiantes se la pasan sumergiéndose. Los alrededores de este fuerte son un buen lugar para ver turistas, capoeiristas ganándose el pan con exhibiciones para turistas y para buscar el coco diario más barato, pues la oferta es abundante.

Nos sorprendió que, siendo una playa de ciudad, no estuviera sucia. No sé realmente cómo se hace en una ciudad para mantener las playas a salvo de la basura que generan el puerto, las alcantarillas, etc. Sin embargo, cualquier habitante local confirma que son mucho mejores playas de las afueras, como la de Itapuá, que es la más cercana, y queda hacia el norte de la ciudad.



Cachoeira

Los bahianos de interior muchas  veces no gustan de la playa, igual que los pernambucanos de interior. Algunos amigos de ciudades de interior que hemos ido haciendo dicen que prefieren bañarse en ríos y buscar cachoeiras (cascadas). No puedo evitar asentir un poco, pues al fin y al cabo yo también soy de interior y me encantan las cascadas que en Colombia hay por montones. El niño que dibujó la cachoeira debe ser de familia de interior.

Lamentablemente, estuvimos sólo dos días en una ciudad interior en todo nuestro viaje. Y no alcanzamos a ir a buscar una cachoeira brasilera, para poder verificar que son tan bonitas como las de las montañas colombianas. Quedamos pendientes de explorar el curso del rio San Francisco, hasta la casa de algunos nuevos amigos en Petrolina (Pernambuco) para esta excursión.



Macarronada

Hemos comido macarronada dos veces. Cuando el niño nos propuso probarla, con este dibujo, aún no se nos había ocurrido buscarla. Algo tan común!... Pero ahora que comí donde los Bulcao, una de camarones, y luego aquí, donde Joao, una macarronada de verduras y carne, puedo dar testimonio de que les queda muy buena y vale la pena buscarla para amigos viajeros que vengan luego por aquí.



Pizza

De todas las propuestas de los niños esta fue la más sorprendente. Pues sabemos todos que la pizza no es brasilera. Pero al comentarlo con cualquier nuevo amigo en Salvador, nadie se extrañaba. Pocos días antes de llegar a Salvador, en Garanhuns, Rubens nos había adelantado la sugerencia y habíamos comido pizza de brigadeiro (un dulce de chocolate con una preparación brasilera que se considera un dulce nacional). Las pizzas aquí, igual que en Colombia se pueden comprar por porción en algunas partes y en todo caso, sale relativamente barato engañar una comida con una tajadita. Las preparan muy creativas con todo tipo de ingredientes, pero lo de Garanhuns pasó hace ya tanto que ya olvidamos las combinaciones más raras. Sólo puedo decir que hay muchas dulces y con frutas.



Banana

No muchas diferencias con Colombia. Las traducciones necesarias, al colombiano, son:

Plátano es Banana de Terra, para cocinar verde, podrían usarse también las variedades prata y figa. El que quiere hacer patacones aquí le toca buscar mucho, porque casi no lo muestran verde a los clientes en las tiendas (no es común usarlo verde).
Banano es Banana, con las variedades prata, ouro, macá (manzana), que son las más comunes. El más suave es la variedad macá.
Colisero o Guineo, es parecido a Banana Figa, sin ser exactamente lo mismo, se come crudo y maduro, poco vimos que lo cocinen.
Bocadillo (el pequeñito) también hay, pero no me acuerdo como lo llaman aquí. Aunque no es tan dulce.



Itapuá, Ribera y Bonfim

No había suficientes niños para que se les ocurrieran estos lugares. Las playas más bonitas en Salvador son las de Itapúa. Quedan cerca del aeropuerto, hacia el nororiente de la ciudad. Y hay muchísimos otros sitios para visitar.

En el sector noroccidental, está la Iglesia del Señor de Bonfim (Buen Fin), que es de las imágenes que más fervor generan por aquí, por los muchos milagros que se les atribuyen. Un poco más hacia el norte está la playa de Ribera, muy popular, donde un día a la semana se celebra un mercadito de playa muy chévere, al que se puede ir a buscar pescado rico, fresco y barato preparado en el momento. También está la heladería más antigua de la ciudad, de comienzos de siglo XX, pero hay que ir preparado para el golpetazo al bolsillo, pues aunque sea popular, los años de antigüedad los cobran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario